Números arábigos. Los números arábigos se emplean en la composición ordinaria para la numeración de párrafos y artículos, y para representar cantidades que expresan valores, pesos y medidas, tiempo, etc.
Cuando los números encabezan los diversos párrafos de un artículo, lección, etc., se coloca la sangría correspondiente, a continuación el número, seguido de un punto, y detrás un cuadratín. Luego sigue la composición.
Si los números preceden a las preguntas de un programa o cuestionario, o a los títulos de un sumario, se coloca el número 1 según la regla anterior; y entre pregunta y pregunta se pondrá una raya, el número seguido de punto y el espacio que en la justificación le corresponde.
Los números que expresan cantidades se consideran como palabras, y llevan antes y después el espacio correspondiente.
La población del mundo pasa de 2.470.000.000 de habitantes.
Las cantidades largas que terminan en ceros pueden, en caso de necesidad, escribirse parte con números, parte con letra.
El mundo tiene 2.470 millones de habitantes.
Las cantidades al fin de línea deben ponerse íntegras, sin que sea permitido llevar cifras a la línea siguiente. Si no cupiera por entero, se recorrerá la composición.
La misma regla se ha de tener en cuenta para las fechas, así en la frase 15 de septiembre estaría mal terminar la línea con 15 y llevar el resto a la siguiente.
Números romanos. Los números romanos se emplean ordinariamente en la numeración de capítulos, lecciones, escenas teatrales, etc.
Dichos números se consideran también como palabras y deben llevar a ambas partes el espacio correspondiente.
Según el Capítulo VIII se explicó, etc.
El ordinal primero o primera en capítulos, escenas, etc., se suele poner con todas sus letras y no con numeración romana.
No se pone: Capítulo I, sino Capítulo Primero.
Los números romanos al fin de línea no deben separarse del nombre a que se juntan:
Felipe-II, Capítulo-VIII.
Letras voladas. Llámanse letras voladas las del mismo cuerpo y menor tamaño de ojo que se colocan en la parte superior de las otras, y se usan en las abreviaturas, verbigracia: la de la abreviatura Vº Bº (visto bueno).
Para su colocación se pone la palabra, letra o número que indica la abreviatura, seguida de punto, y a continuación la letra volada.
Vd.ª, att.º, 1.º, 2ª
Cabeza de muerto. A veces, por la constante repetición de cierta letra en la misma composición, llega ésta a faltar en la caja; entonces se pone en su lugar otra letra de igual grueso, colocada con el ojo hacia abajo. A esta letra invertida se llama cabeza de muerto.
Hay quienes ponen estas letras con el cran vuelto a fin de que no se estropee el ojo con el roce. Creemos preferible invertirlas en los tipos pequeños (no en las titulares y tipos de escritura), por ser más difícil que pasen inadvertidas.
Picar un molde. Picar un molde o composición es tomar de él alguna letra, signo o viñeta para emplearlo por el momento en otro trabajo.
Es recurso que hay que evitar en lo posible; y de recurrir a él, póngase siempre una cabeza de muerto o un espacio en lugar del tipo sustraído, para que no se empastele el molde. Si hubiera verdadera necesidad de picar un molde todavía no impreso, debe ponerse siempre cabeza de muerto, por ser más difícil que pase inadvertida que si se colocara un espacio o letra vuelta.