Hoy estoy contento… me he vuelto a encontrar con un viejo amigo aunque de manera indirecta, a través de sus palabras impresas. Y es que el último lanzamiento de la impagable editorial Campgràfic, La belleza de los tipos, es obra del diseñador, investigador y escritor inglés Simon Loxley.
Y digo viejo amigo porque aparte de conocernos desde hace unos años aún recuerdo una noche fría en el invierno londinense en el que, junto a un grupo de fanáticos de la tipografía, participamos en un sentido homenaje al fundador de la Doves Press Thomas J. Cobden-Sanderson “consagrando”, utilizo aquí las palabras del excéntrico impresor, varios tipos de imprenta a las gélidas aguas del Támesis desde el puente de Hammesmith. Y esto, creedme que une mucho… Más allá de esta pequeña anécdota sentimental, tengo que destacar la sensibilidad e incluso el fino humor inglés de Simon que puebla todos los libros que ha escrito sobre tipografía. No podía ser menos en esta su última publicación.
Cuando hablamos sobre la historia de la tipografía podemos focalizarnos en las diferentes tecnologías, sus usuarios los impresores, los productos impresos y sus contextos sociales y culturales o en los tipos de imprenta propiamente dichos. Es sobre estos últimos sobre los que Loxley construye un precioso fresco en el que tiene cabida desde el tipo utilizado por Gutemberg hasta clásicos como Bodoni o Garamond, pasando por diseños de gran éxito en publicidad como Cooper Black o propuestas que marcaron toda una época como Mason.
Siempre he comentado a mis alumnos que para no caer aplastados por toneladas de tipografías digitales, deben de construirse una paleta tipográfica acorde con sus necesidades u objetivos, ya que no es lo mismo si te dedicas al diseño editorial que a la composición de carteles cinematográficos.
Luego tienen tiempo de explorar el vasto y casi inabarcable mundo de fundiciones digitales, por lo menos hasta que Monotype acabe engullendo a todas, pero para empezar tener una colección tipográfica asumible en la que conozcamos perfectamente lo que nos pueden ofrecer sus diferentes integrantes es un requisito básico.
En este sentido, creo que el libro de Loxley puede ser de una ayuda inestimable. Las cincuenta tipografías escogidas perfectamente pueden formar un canon tipográfico ya que aunque se trate de una selección personal del autor en general la mayoría son diseños bien asentados y conocidos en la historia de la tipografía. Y si a la explicación de los contextos en los que fueron creados añadimos los comentarios acerca de sus principales características formales, sin duda estamos ante un volumen que será de gran ayuda a todo aquel que desee forman una buena biblioteca de recursos tipográficos de amplio espectro.
Obviamente entre las mismas se encuentran algunas que pueden tener más peso dentro del ámbito histórico que en el terreno práctico pero, en general, se trata de una buena colección básica que sirve de faro al neófito y que puede actuar como, digamos, una buena red de seguridad ante la siempre presente pregunta de ¿qué tipografía elijo? También podemos citar el bagaje de conocimientos que cada entrada aporta y que apunta directamente a sus creadores. Aquí se aprecia la labor de investigación llevada a cabo para la elaboración de este volumen y que nos ayuda a comprender el porqué de los diseños y los pormenores de su gestación.
En definitiva, se trata de un libro muy agradable de leer que aporta unos recursos muy interesantes en el ámbito educativo y divulgativo ya que tiene también la virtud de poder interesar a personas alejadas del mundo propio del diseño tipográfico. Asimismo, para los profesionales creo que la cantidad de información que acompaña a cada entrada puede ser muy útil para apuntalar el conocimiento de la tipografía y su historia a través de los modelos propuestos, algo a lo que seguro tendrán que acudir en su desempeño profesional.
La belleza de los tipos
Simon Loxley
252 páginas
Encuadernación rústica con solapas
Dimensiones 17 x 23,5 cm.
ISBN 978-84-96657-59-5
P.V.P. 28 euros