No podíamos despedir el 2010 con una mejor noticia. Acaba de publicarse por la Editorial Calambur el libro de Albert Corbeto, Especímenes tipográficos españoles. Catalogación y estudio de las muestras de letras impresas hasta el año 1833.
Todos aquellos que nos interesamos por la historia de la tipografía en España, siempre nos habíamos quejado de la escasez de bibliografía acerca de uno de los productos fundamentales de la imprenta y que son imprescindibles para su estudio como son los muestrarios de letras.
Aparte de los propios catálogos, toda la documentación disponible acerca de encargos, transacciones comerciales, etc que podían conformar el contexto ideal para conocer mejor el desarrollo de la creación tipográfica en España estaba diseminada en amplios legajos de diferentes archivos del Estado. Y lo que puede parecer una obra de amplia utilidad pero de difícil concreción ha visto la luz gracias a la convencida apuesta de Emilio Torné y su editorial y al fenomenal trabajo del historiador Albert Corbeto.
Albert Corbeto es historiador del arte y realiza su actividad profesional en la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona al mismo tiempo que prepara su tesis doctoral sobre la historia de la imprenta en España. Su interés por la imprenta se ha visto reflejado en sendos estudios sobre la tipografía española del siglo XVIII tanto en su vertiente económica como creativa y en la que ha investigado además la aportación de los grandes calígrafos al desarrollo de una tipografía propia del país.
En definitiva, se trata de una obra fundamental tanto para aquellos que tienen interes en conocer los tipos comercializados en España hasta mediados del siglo XIX desde un punto de vista gráfico como para los que la utilizarán como material de consulta para futuras investigaciones. Podemos afirmar con rotundidad que habrá un antes y un después en la articulación de la historia de la tipografía española marcado por la aparición de este libro.
A continuación os transcribimos su texto de presentación:
«Las muestras de letras de imprenta han sido siempre un material de circulación limitada y restringido básicamente a un ámbito profesional. Se trata de aquellos impresos, libros u hojas sueltas, que contienen ejemplos de los caracteres que un grabador o fundidor, o un impresor, anuncian en vistas a una transacción comercial determinada. A finales del siglo XIX, los precursores en el estudio de la historia de los caracteres de imprenta consideraron la utilidad que las muestras de letras podían tener en el conocimiento del material tipográfico y de la imprenta en general y, al mismo tiempo, iniciaron la tendencia coleccionista que permitió preservar muchos de los ejemplares que se conservan en la actualidad. La relevancia concedida a estos impresos supuso una influencia decisiva en los métodos de las nuevas generaciones de investigadores y estimuló la aparición de numerosas aportaciones posteriores que facilitaron la localización y reproducción de muchas de las muestras y, gracias a ello, un más profundo conocimiento del origen y circulación de los diversos diseños de letras.
Este impulso no se vio reflejado en los estudios históricos del libro español y hasta ahora no se había realizado ningún esfuerzo por estudiar y catalogar de forma sistemática los especímenes tipográficos impresos en España. El trabajo que aquí se presenta subsana esta carencia y ofrece un panorama de la producción y comercio de tipos en el período de la imprenta manual, a la vez que proporciona una útil herramienta de trabajo para que futuras investigaciones puedan continuar con la reconstrucción de la todavía desconocida historia de la tipografía española.»