Acaba de aparecer en prensa una noticia sobre la subasta del que es considerado como el primer libro impreso en lo que hoy son los Estados Unidos de América. Se trata de un libro de salmos de 1640 The Bay Psalm Book, que se imprimió en Cambridge (Massachusetts) y forma parte de una edición de 1.700 ejemplares de la que sólo quedan 11 copias. Me llama la atención la fotografía que ilustra la noticia, sobre todo por los interrogantes que despierta respecto a los tipos que fueron utilizados en el libro.
Siendo el primer libro impreso en territorio americano tenemos que pensar que el material de imprenta (prensas, tintas, utensilios, e incluso el papel) tuvo que ser importado de Europa. Por aquel entonces Inglaterra y Francia se disputaban los territorios americanos y podemos inferir como punto de partida del material, teniendo en cuenta que el asentamiento de colonos en Nueva Inglaterra donde se imprime el libro es una comunidad puritana procedente de Inglaterra, a este país. Sobre esas fechas, alrededor de 1640, Inglaterra no era precisamente el «paraíso del impresor». Las fuertes restricciones que pesaban sobre la imprenta emanadas de la Star Chambre dificultaban sobremanera el intercambio de material de imprenta y para la aparición de los diseños de William Caslon aún faltaban unas décadas. Quizás Inglaterra no era el mejor lugar para proveerse de estos suministros.
A finales del siglo XVII los Países Bajos eran una potencia económica que dominaba el control de las rutas comerciales marítimas a través de su Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales. Esta prosperidad se refleja en todos los ámbitos de la sociedad y el mundo de la imprenta no podía ser menos. Seguramente el reverendo Jose Glover, que fue quien viajó a Europa a por los materiales para montar la imprenta en la colonia, tendría más fácil la adquisición de los mismos en el continente que en las islas británicas.
¿Existe alguna prueba de que esto fuera así? Hay un detalle que me llama poderosamente la atención. El titular en caja alta WHOLE está compuesto de dos V que hacen las veces de la letra W. En la época que nos ocupa las fundiciones tipográficas europeas (no inglesas) no solían disponer de matrices con la letra «w» en sus colecciones y este carácter no era fundido en la fuente. Los impresores ingleses que utilizaban tipos continentales suplían esta carencia usando caracteres de otras fuentes autóctonas o recurrían a “trucos” como el descrito. En este sentido es una buena «pista» la ausencia del citado carácter en el título (algo que no sucede unas líneas más abajo en la fuente utilizada para el texto común), para apuntar al origen de las matrices a partir de las cuales se creó la fuente.
Pero por otra parte, esto no quiere decir que la fuente no se adquiriera en Inglaterra. Lógicamente también podemos pensar que Grover en su viaje en búsqueda de materiales para montar la imprenta en Nueva Inglaterra fuera a buscarlos a su país de origen. ¿Tipos comprados en Inglaterra fundidos en matrices holandesas?
Por otra parte Hugh Amory en su libro Bibliography and the book trades: studies in the print culture of early New England (2004), apunta a que en la imprenta fundada por Elizabeth Glover, ya que el Reverendo falleció en el viaje de vuelta desde Inglaterra, se utilizaban, entre otros, tipos griegos del punzonista francés Pierre Haultin. Tipos franceses de los que también podemos ver rastro en la M rasgueada de “Metre”, y que en cualquier caso nos ponen sobre la pista de las distintas procedencias de las fuentes utilizadas en este valioso libro y nos permite conocer algo sobre la llegada de material de imprenta entre Europa y el Nuevo Mundo durante el siglo XVII.