El terremoto ocurrido el pasado 12 de enero en Haití, actualmente al país más pobre de toda América Latina, se ha llegado a considerar como el más catastrófico acontecido en esa zona desde 1770 y uno de los más intensos ocurridos en toda la historia, tanto a nivel de destrucción urbana, como de bajas humanas (se calcula que el número de muertos podría llegar a los 200.000, que los heridos suman ya un total de 250.000 y que el seísmo ha dejado sin hogar a un millón de personas). En resumen, se considera que la desgracia de Haití es una de las catástrofes humanitarias más graves de la historia.
Ante tales hechos, el resto del mundo ha reaccionado de una manera solidaria, rápida y directa. La ayuda humanitaria no se ha hecho esperar, tanto los Estados Unidos, países latinoamericanos y europeos, la Cruz Roja Internacional, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, entre otros, anunciaron el envío de dinero, alimentos, voluntarios, bomberos, o expertos de todo tipo para poder asistir al país caribeño.
Cuando se contempla a través del televisor lo ocurrido en estas últimas dos semanas en Haití, uno se da cuenta de lo insignificante que es y de la poca importancia que tiene ante el poder de la furia de la madre naturaleza. Pero también demuestra que ante circunstancias de este nivel, uno también tiene la obligación moral de intentar ayudar de alguna manera, por insignificante que sea, y aportar su granito de arena.
Esa ha sido, principalmente, la propuesta del colectivo barcelonés Sense Sangs, formado por un grupo de estudiantes de la Escola Superior de Disseny Bau que actualmente cursan su cuarto año y que se definen como “un grupo de estudiantes con la necesidad de expresarnos libremente difundiendo nuestras inquietudes”. Su buque insignia, hasta ahora, ha sido la revista que lleva el mismo nombre que el colectivo. De periodicidad intermitente (según el volumen de proyectos que tengan que entregar en la escuela) y totalmente autoeditada, propone, a través de un tema común impuesto por el mismo colectivo, invitar a todo tipo de diseñadores para intentar conseguir “multiples respuestas, tanto conceptuales como gráficas”. Por su revista han desfilado trabajos de profesionales como Vasava, Toormix o Un Mundo Feliz.
El desastre ocurrido recientemente en Haití, ha hecho que la capacidad participativa de Sense Sangs reaccione de nuevo, llevándoles a organizar una enorme subasta benéfica con la intención de recaudar al máximo de fondos posibles, que irán a parar íntegramente a ese país.
Bajo el lema “dissenyadors amb Haití”, el colectivo barcelonés ha conseguido recopilar una infinidad de trabajos y originales de diferentes diseñadores de todo el Estado que han cedido exclusivamente para esta ocasión y que se expondrán y subastarán del día 1 al 4 de febrero en la misma Escola Bau, situada en la calle Pujades 118, de Barcelona.
La aportación de los trabajos y originales de los diferentes estudios ha sido excelente, recibiendo colaboraciones de profesionales tan reconocidos como Ricardo Rousselot (con más de 200 originales de todos sus proyectos corporativos como el logo de Smoking, La Casera, Habanos o el de La jijonenca, además de infinidad de letterings inéditos), Vasava, Peret, Mucho, Index Books, Luís Morillas, La Mosca, Ruiz+Co. y muchos otros…
El funcionamiento de la subasta es el siguiente:
• Acercarse a la escola Bau a visitar la exposición.
• Buscar la ficha de la pieza interesada a adquirir.
• Comprobar que el número de la pieza y el de la ficha correspondan
• Pujar y rellenar con los datos pertinentes
• Acudir el jueves, dia 4 de febrero al cierre de la subasta
El día 4 de febrero a las 20 h, se dará por cerrada la subasta, se celebrará una pequeña charla por parte de un representante de la Casa d’Haití, que es la ONG local a la que irán destinados todos los beneficios, se hará el recuento de las ofertas por las diferentes piezas y se anunciarán sus nuevos propietarios.
Para todas las personas que no puedan visitar estos días la escuela donde está expuesto todo el material, o para los que no se puedan acercar a participar en esta subasta, Sense Sangs ha facilitado un correo electrónico (mail@sensesangs.com) por si hay algún interesado en alguna pieza concreta que desee adquirir.
Para ello, también, se ha habilitado un página web (http://www.albertcarles.com/haiti/) donde se puede visualizar la totalidad del material cedido con su correspondiente número de referencia.
Tal como decían antiguamente los ingleses, “every penny counts”… o lo que es lo mismo aplicado al proyecto Dissenyadors amb Haití del colectivo Sense Sangs; otro granito de arena más, que no por pequeño significa que sea menos importante.