Dentro de este afán nostálgico por la artesanía y la revisión y reinterpretación de antiguas tecnologías que nos invade, hoy traemos a escena la risografía.
Esta tecnología, una mezcla entre la serigrafía y la fotocopiadora, es un sistema de impresión digital de alta velocidad y fue comercializado por la firma japonesa Riso Kagaku Corporation en 1986 con el nombre comercial de Risograph.
Su punto fuerte consistía en que para reproducir grandes tiradas de un original era más económico que una fotocopiadora al uso o impresora láser por lo que fue muy utilizada en grandes corporaciones, centros educativos y en general en aquellos lugares donde necesitaban realizar volúmenes considerables de copias de documentos.
Bueno pues hete aquí que de un tiempo a esta parte las posibilidades expresivas de esta tecnología han sido aprovechadas por colectivos culturales y artistas para generar obra gráfica que expande los límites originales para entrar de lleno en el terreno de la creación.
De todo esto, origen, desarrollo y posibilidades de la risografía nos da cuenta el libro Risografía: El arte de las duplicadoras de John Z. Komurki con edición a cargo de Luca Bogoni y Luca Bendandi y publicado por Gustavo Gili.
En su interior podemos encontrar un repaso a la historia de la creación de imágenes con plantillas, unas entrevistas con los pioneros, una interesante colección de obras actuales en las que podemos apreciar las posibilidades de la tecnología aplicadas a la expresión artística y una extensa relación de colectivos, impresores y talleres que la practican. Por último si la propuesta os convence encontramos una pequeña guía para empezar a practicar sin más dilación tanto la risografía como la mimeografía una técnica algo más manual.
Rescatar tecnologías obsoletas o pasadas de moda para crear algo nuevo siempre es interesante y desde el punto de vista creativo es una buena oportunidad para descubrir nuevos caminos de expresión.
Puede que la risografía sea tu camino…
