Una vez impresa la forma, los impresores la sacan de la máquina y, después, de bruzada, la depositan en un tablero, donde, quitadas la rama e imposiciones de cierre, queda a cargo de los tipógrafos para que la desmonten.
Normas prácticas. Para desmontar una forma, conviene seguir las siguientes normas prácticas:
1ª. Se traslada a un galerín una de las páginas extremas.
Como quiera que las páginas están desatadas, se valdrá el operario para ello de dos lingotes que colocará a ambos lados, a lo largo de las mismas.
2ª. Se colocan en diferentes grupos las cabeceras, los titulares, los folios, blancos, filetes, etc. Para esto será necesario valerse de otros galerines, según la contextura de la forma.
3ª. Si hubiera diferentes cuerpos de letras, se formarán también con ellos grupos diversos.
4ª. La misma operación se deberá hacer con las páginas restantes, que se irán tomando como están colocadas y no por orden de folios.
5ª. De la composición del tipo común (o de los diversos tipos, si los hay) se forman paquetes, que se guardarán para ser distribuídos a su tiempo.
6ª. Las cabeceras, titulares, blancos, etc., suelen distribuirse en seguida. Si se necesitaran para otra forma, se guardarán aparte.
El conjunto de tipos, blancos, etc., que se aprovechan de una forma para otra, recibe el nombre de recado. En la composición interlineada, después de separar los diversos cuerpos de letra se procede a desinterlinear.
Modo de desinterlinear. Al desinterlinear se dejan algo flojas las líneas, y utilizando una punta de las pinzas, se van levantando las interlíneas por la parte inferior, de tal manera, que queden apoyadas en la escuadra del galerín, mientras el dedo medio de la mano izquierda las sujeta y empuja hacia fuera. A continuación, y de derecha a izquierda, se van sacando con la mano derecha y recogiendo en la palma de la mano izquierda. Se retiran las interlíneas y se junta la composición.
Déjese alguna interlínea repartida por el paquete para evitar que se empastele. Téngase mucho cuidado al desmontar interlíneas y filetes, que por su fragilidad fácilmente se doblan o despuntan.
Formas de composición mecánica. Si la composición fuera de máquina de componer, como sucede hoy día ordinariamente, una vez separado todo lo que es tipo de cajas (titulares, cabeceras, blancos, etc.), se recoge lo restante para su fundición.
Operación final. Una vez desmontadas todas las páginas, se toman del tablero las imposiciones, se ordenan y se colocan por tamaños en su armario.
En toda buena tipografía hay el armario de imposiciones, que está dividido en cajetines de diversos tamaños, para recoger las imposiciones y lingotes según su cuerpo y longitud.