FUSE 1-20 ¿El doctor Livingstone, supongo?

La editorial Taschen continua poniendo en el mercado títulos sobre tipografía que hacen la delicia de todos los que amamos esta disciplina, arte o pasión. En este caso nos presenta una edición de coleccionistas que comprende un libro con la totalidad de los números de FUSE, incluidos dos últimos números encargados y que no fueron editados en su momento, además de una colección de pósters en tamaño A2 y 24 tipografías descargables desde internet. Todo ello contenido en una caja de cartón a la manera de los números originales. Todo un lujo que lleva por título Fuse 1-20.
Pero… ¿que era Fuse? Para responder a esta pregunta nada mejor que situarnos en el contexto del último cuarto del siglo pasado. Por aquel entonces las grandes compañías que manufacturaban sistemas de fotocomposición reinaban en el mundo de la edición profesional, marcando la pauta de las tipografías que se utilizaban en los mismos; baste recordar que cada sistema incluía sus propias tipografías y no era posible intercambiar las mismas entre diferentes fabricantes. Aunque aparecieron empresas que surtían de tipografías a las máquinas de fotocomposición como International Typeface Corporation (ITC), fundada en 1970, la sensación entre los diseñadores de la época era que la tipografía se encontraba cautiva de grandes corporaciones que decidían, que tipos se utilizaban y que, en última instancia, imposibilitaban a los diseñadores poder utilizarlos con total libertad.

Hasta que con la aparición del ordenador personal en la siguiente década, y con el la posibilidad de que los diseñadores realizaran sus propias tipografías, este monopolio de facto se rompió y, comenzaron a aparecer pequeñas fundiciones digitales que, apoyadas en el fenómeno de internet, conformaron un periodo de la historia conocido como  la «democratización de la tipografía». El mundo cerrado de la tipografía se abrió de par en par y los diseñadores tomaron el control. Pero no era solamente la posibilidad de utilizar las tipografías que uno quisiera o «jugar» con ellas estirándolas, rompiéndolas o deformándolas, era también el descubrimiento de un nuevo lenguaje, una exploración de las posibilidades que el ordenador brindaba y es en este contexto donde situar la aparición de Fuse.

Los creadores de esta publicación fueron los diseñadores gráficos británicos Neville Brody y Jon Wozencroft y su primer número apareció en 1991. La idea que guiaba el proyecto era la de solicitar la colaboración de cuatro diseñadores gráficos o de tipografías en cada número que, partiendo de un tema propuesto por los editores, creaban una tipografía cada uno y realizaban un poster que mostrara su utilización o ilustrara la idea o concepto que subyacía en sus formas. En una entrevista concedida a la revista «Eye» Neville Brody decía: «el propósito esencial de Fuse es tratar de desmitificar la tecnología digital. La gente está utilizando los ordenadores de una forma rígida pseudo-religiosa, y nosotros estamos intentando decir que la tecnología es un instrumento de la comunicación. El teclado mismo es como la paleta del pintor o como un instrumento musical, y creemos que en el futuro los ordenadores serán tratados más allá que como medio artístico, como una forma de retornar hacia la expresión y la emoción. Estamos intentando usar el ordenador para romper prejuicios sobre lo que la tipografía debería ser. Otro aspecto es que las tipografías tardan alrededor de dos años en ser editadas por las grandes compañías suministradoras. Buscábamos una publicación en soporte digital que pudiera cambiar en cada edición. El ‘tema’ es la tipografía y en cada número se pueden conseguir cuatro nuevos alfabetos».

Estos «exploradores de la letra» pusieron en cuestión a la tipografía tanto en su aspecto lingüístico como gráfico generando un nuevo discurso en el que los tipos ocupaban nuevos espacios en la comunicación. Un simple repaso de los nombres de los diseñadores que colaboraron en el proyecto nos da una idea de la buena acogida que tuvo la publicación entre la nueva generación de creadores digitales: David Berlow, Erik van Blokland, Barry Deck o Tobias Frere-Jones y proyecta la calidad de testimonio de un tiempo nuevo que alumbró el ordenador personal y que encierran las páginas del catálogo realizado por Taschen.

ISBN 978-3-8365-2502-2
Edición plurilingüe: Español, Italiano, Portugués