Como preámbulo a las actividades que en toda España se van a celebrar en torno a la Semana del Libro, se ha desarrollado del 14 a 17 de abril, en histórica villa medieval de Santillana del Mar, el II Festival Arte Libro 2011 organizado por la Asociación ArteLibro. Repartidas por los edificios más importantes de la localidad se han llevado a cabo diversidad de actividades, así como venta de libros de viejo, nuevo e impresos artesanales. La Torre de Don Borja, el Palacio de Barreda, la singular sala Regina Coeli (una iglesia convertida en museo) y el Museo de Altamira han acogido todas y cada una de las actividades programadas.
Entre la amplísima oferta de actividades ha destacado por su singularidad el Primer Encuentro de Impresores y Editores Artesanales, una cita que ha girado en torno al libro impreso con técnicas tradicionales y el libro de artista. Una apuesta arriesgada del impresor cántabro Alastair Carmichael que finalmente ha resultado todo un éxito. Mientras que este tipo de encuentros son habituales en Inglaterra, Estados Unidos o Alemania (el próximo mes de junio se celebra un encuentro en Maguncia, la patria de Gutenberg, http://en.minipresse.de/) aquí en España, nunca se habían celebrado con anterioridad.
La curiosidad y el interés despertado entre los visitantes ante la visión de los libros tipográficos y los libros de artista, pusieron de manifiesto que la recuperación del antiguo oficio de impresor con plomo es hoy una realidad palpable y una vía para que las antiguas imprentas tipográficas no desaparezcan del todo. En el encuentro estuvieron presentes: Imprenta Artesanal Marvel de Alcalá la Real (Jaén); Prensa Cicuta de Guazamara (Almería); El árbol de Poe de Málaga; La Antigua Imprenta Sur de Málaga; Imprenta Carmichael Alonso de Lloreda de Cayón (Cantabria) y Ediciones de la Imprenta de Madrid.
Durante los cuatro días que ha durado el encuentro se desarrollaron conferencias, exposiciones, mesas redondas y talleres que giraron todos en torno a la imprenta. Dentro de las conferencias destacar la del impresor alemán Emilio Sdun (Prensa Cicuta); que explicó detalladamente el proceso de impresión de un libro de artista, apoyándose en Fuga de la Muerte de Paul Celan, así como mostró muchos de sus exquisitos trabajos de impresión y sus interesante libros objeto.
Por su parte, el impresor Francisco de Paula Martínez Vela (Imprenta Artesanal Marvel) con su conferencia “Imaginario Europeo en la Imprenta de Asia”, hizo que nos replanteásemos el verdadero origen de la imprenta con tipos metálicos, situando su lugar de nacimiento en la lejana península de Corea. Tuvo también interés la presentación del libro El cuervo, de Edgar Allan Poe, en edición traducida por Antonio Bueno, Carmen Martin Gaite y el propio Francisco Cumpián (El árbol de Poe), que tras la presentación recitó el poema “El Cuervo”.
Cabe destacar también la conferencia impartida por José Antonio Mesa Toré, del Centro Cultural de la Generación del 27, sobre la antigua Imprenta Sur, fundada por los poetas Emilio Prados y Manuel Altolaguirre en 1924 y en cuyas máquinas fueron impresos los primeros versos de los mejores poetas de la Generación del 27. La exposición Impresores, Encuadernadores y Libreros, mostró al público visitante la evolución de la imprenta desde su aparición en la Europa del siglo XV hasta las actuales ”private press” españolas y supuso una oportunidad de disfrutar de piezas únicas, no había ningún facsímil. Se pudieron ver magníficos incunables como una primera edición de la “Gramática” de Antonio de Lebrija (Salamanca 1492) o un ejemplar de “El espejo de la vida humana” de Rodrigo Sánchez Arévalo (Roma, 1468). Así como impresos realizados en los talleres de Plantino, Aldo Manucio o la familia Ezelvir y de los españoles Joaquín Ibarra o Antonio Sancha. Asimismo incluyó piezas de las “pequeñas grandes imprentas del siglo XX”, como las ediciones de Juan Ramón Jiménez, Manuel Altolaguirre o la imprenta Bedia de Santander. Además, el pequeño grupo de artesanos que “mantiene vivo el arte de la tipografía» también expusieron algunas de sus ‘obras de arte’, demostrando así que el espíritu de Gutenberg está más vivo que nunca.
Los talleres fueron impartidos por tres de los impresores artesanales asistentes. El primero fue el de Pepe Andrade (Antigua Imprenta Sur) quién mostró a los asistentes los principios básicos de la composición manual y de la imprenta tradicional con prensas manuales. El segundo fue impartido por Emilio Sdun y Paco Vela, en el mismo, además de mostrar las distintas técnicas de impresión artesanal, los participantes compusieron su nombre con tipos de plomo y realizaron una impresión en la Minerva Boston, así como un trabajo tipográfico con planchas de linóleo en una máquina de las conocidas en los antiguos talleres tipográficos como “sacapruebas”.
Por último, Francisco de Paula Martínez Vela, impartió el taller “Imprimiendo a mano” que fue llamativamente interesante, mostrando cómo imprimir sin imprenta, solo con tipos de madera y algún que otro cliché, los participantes crearon sus propios trabajos sin necesidad de prensa alguna. Fue una singular manera de enseñar que sin costosas o complicadas máquinas se pueden hacer interesantes trabajos tipográficos. Los participantes realizaron diversos trabajos con la sola ayuda de sus manos. Durante los días que duró el encuentro, los impresores pudieron exponer al público sus trabajos en la sala Regina Coeli, un curioso espacio donde los visitantes pudieron deleitarse con los distintos libros tipográficos y de artista allí mostrados.